26 Jun Pollo asado estilo asador con patatas gajo
Es domingo y tenéis reunión familiar en casa, ¿qué podemos comer que nos guste a todos?
Si siempre has querido saber cómo se hace el pollo asado tan rico que encuentras cuando sales a comer fuera o lo encargas en un asador, te lo contamos. Lo más importante es que tengas un buen horno, los alimentos pueden variar su sabor dependiendo del horno donde se hayan cocinado, así que, si el tuyo ya va pidiendo un cambio a gritos, echa un vistazo en https://grillstop.es/; ahí encontrarás precios, comparativas, opiniones y todo lo que necesitas saber para elegir el horno que más se ajusta a lo que estás buscando.
Tabla de contenidos
El pollo asado, toda una tradición culinaria
El pollo asado es el gran protagonista en multitud de festividades de toda España y también en la mayoría de los países occidentales. Es muy típico encontrarlos en ferias, asadores y restaurantes de toda índole, y no es de extrañar que a todo el mundo le guste y le apetezca con solo olerlo al pasar.
Pero no fue así siempre: en la época medieval, no cualquier persona podía disfrutar de comer pollo asado, era un plato reservado para las altas cortes y más aún, para grandes eventos. Menos mal que eso cambió y hoy en día cualquiera puede hacerlo.
Cómo preparar un pollo al horno estilo asador de lujo
Sorprende a tus comensales preparando el pollo al horno de los asadores.
Ingredientes (para 4 personas):
- 1 pollo entero (mejor si es de corral)
- Sal al gusto
- Pimienta (sin pasarse)
- Aceite de oliva extra virgen
- Mantequilla (o margarina)
- ½ vaso de vino blanco (mejor si es de calidad media al menos)
- 250 ml de caldo de pollo (puedes elegirlo bajo en sal)
- 4 dientes de ajo
- 1 lima
- Tomillo y romero en especias
Preparación receta pollo asado con patatas
Lo primero que se debe hacer siempre que se prepare pollo o cualquier otra carne es limpiarlo muy bien, retirando todos los restos de plumas que hayan quedado. En realidad, si lo pides en la carnicería lo harán por ti, pero cuando llegues a casa no está de más que lo revises, a nadie le gusta encontrarse una pluma en su plato.
Vamos a precalentar el horno, es importante que esté caliente cuando metamos el pollo, lo haremos a una temperatura de 180 °C dejando tan solo una bandeja en el interior.
Una vez este limpio el pollo, vamos a condimentarlo: primero con la sal y la pimienta al gusto, hazlo por dentro y por fuera. Si te gustan, puedes añadir hierbas aromáticas frescas, pero piensa que en la salsa también van a estar presentes. Este pollo se ha ganado un buen masaje, por lo que lo untaremos muy bien de aceite de oliva y se lo esparciremos con las manos por todos lados, a conciencia, para que quede bien jugoso.
Es el momento de meterlo en el horno, pero antes pon un poco más de aceite en la bandeja precalentada y deposita en ella el pollo entero. Es mejor si lo colocas con la parte de la pechuga mirando hacia arriba. Lo vamos a dejar horneándose durante 30 minutos a los mismos 180 °C.
Mientras el pollo va soltando su jugo en el horno vamos a ir preparando la salsa, que al final es lo que le da el toque profesional a este plato. Lo haremos primero poniendo un bloque de mantequilla o margarina entero en una sartén, la pondremos a fuego medio-alto y a continuación le agregamos el tomillo, los ajos, el romero, la lima previamente rallada y el vino blanco, medio vaso para ser más exactos. Esperamos a que se evapore el alcohol del vino dejando su sabor, y seguidamente añadimos el caldo de pollo. Dejaremos que se mezcle todo a fuego medio durante unos minutos removiendo suavemente.
Una vez pasados los 30 minutos, sacamos el pollo del horno. Vamos a rociarlo con la deliciosa salsa que acabamos de hacer. Paciencia, porque ahora hay que asarlo durante una hora, esta vez iremos dándole la vuelta cada 10 minutos para que quede bien hecho por todos lados. Cuando hayan pasado los 60 minutos tendrás un pollo jugoso por dentro y crujiente por fuera, igual de sabroso que en el mejor de los asadores.
Acompañamiento de patatas gajo
Para darle un toque moderno, en vez de acompañarlo con las típicas patatas fritas puedes terminar de sorprender con las patatas gajo. Son muy fáciles de hacer. Solo tienes que cortar las patatas estilo gajo con piel incluida, ponerlas en un bol y añadir abundantemente tomillo, romero, pimentón, sal, y ajo en polvo.
Añades una cucharada de aceite y lo mezclas todo bien. Después añades una cucharada de pan rallado y otra de harina, vuelves a mezclar y al horno. ¡Delicioso!
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