25 Nov BARCINO FOOD sirve en Barcelona un ‘brunch’ para ‘gourmets’ a precios populares
Para disfrutar de uno de los mejores ‘brunch’ no hace falta que tomes un avión con destino a América, como cantaba Supertramp en los ochenta. Ni siquiera tienes que moverte de casa, si vives en Barcelona, porque BARCINO FOOD te lo lleva a domicilio. Pero también puedes acudir a su flamante local en l’Eixample y disfrutar, ‘in situ’, de un ‘brunch’ que resultará especial y único.
BARCINO FOOD sirve en Barcelona un ‘brunch’ para ‘gourmets’ a precios populares. ‘Brunch, breakfast barcelona’ que se distingue por su esmerada calidad y variedad, siempre compuesto de platos saludables y de tartas caseras, todo ello elaborado con productos naturales y de proximidad.
Porque ésta es la filosofía de BARCINO FOOD: trabajar con todo cuidado, y hasta con mimo, a lo largo de todo el proceso culinario, paso a paso, de tal manera que el producto inicial, materia prima de primera calidad, se vaya transformando y elaborando, como en una metamorfosis perfecta que culmina en el resultado final, emplatado y servido al cliente.
“Elegimos cada uno de los productos que usamos, buscando siempre una materia prima de calidad y de proximidad”, dicen los responsables del restaurante.
Experiencia ‘brunch’ única
Los cocineros y reposteros de BARCINO FOOD trabajan cada día para conseguir convertir cada producto en un plato con el que sorprender a los comensales. Ponen todo su cariño y su experiencia tanto en la cocina como en el servicio, para que cada experiencia ‘brunch’ sea especial y única.
Y es que para disfrutar de uno de los mejores ‘brunch’ del mundo no hace falta tomar un avión ‘Jumbo Boeing 727’, transoceánico, con destino a América.
No hace falta ir a “Andrews”, en la Quinta Avenida de Nueva York, ni a “The Waffle”, en Sunset Boulevard, de Los Ángeles, ciudad donde el grupo británico Supertramp grabó, en el ‘Village Recorder’ angelino, uno de sus álbumes más célebres de la década de los años ochenta y uno de los más universales de la historia, “Breakfast in América” (“Desayuno en América”, 1979).
Es más; para disfrutar de uno de los mejores ‘brunch’ del mundo no hay ni que moverse de casa si vives en Barcelona, o también puedes ir personalmente al restaurante BARCINO FOOD, cuyo confortable local está en l’Eixample para hacer de tu “experiencia brunch” algo realmente único e inolvidable.
Pasión, investigación e innovación
La pasión por las cosas bien hechas es lo que mueve y motiva a esta firma culinaria para mejorar cada día, con afán de superación para que los clientes siempre puedan disfrutar de un ‘brunch’ como una experiencia sibarita, para los paladares ‘gourmet’, pero al alcance de todos gracias a sus precios populares.
BARCINO FOOD se distingue de otros restaurantes en su dedicación continuada a la investigación y a la innovación. Su empeño diario es mejorar sus ofertas gastronómicas y poder ofrecer otras con las que sorprender a la clientela, para que ésta repita la experiencia: ‘brunch’ con tartas caseras, ‘poptails’ (combinaciones entre un cóctel y un polo de hielo), zumos naturales, ‘smoothies’ (batidos elaborados con zumos, trozos de fruta y verduras) y una gran variedad de platos.
Su amplia y variada oferta incluye comidas para “picar”, hamburguesas, tostadas con huevos, bowls energéticos, ‘Budha Bowl’ y postres, así como bebidas como los citados ‘smoothies’, zumos ‘detox’, cafés, chocolates, ‘lattes’, infusiones y tes, cócteles y combinados.
Qué es el ‘brunch’
El ‘brunch’ es la mezcla de las palabras inglesas ‘breakfast’ (“desayuno”) y ‘lunch’ (“almuerzo”) y que, como tal simbiosis gastronómica, se toma en el horario de la mañana que está a medio camino entre el desayuno de la primera hora, al levantarnos, y el almuerzo del mediodía. Es un “desayuno tardío”.
‘Brunch’ es traducido literalmente al español como “desa-almuerzo”, o “desalmuerzo”, a pesar de que el prefijo “des” suele indicar la acción contraria a la que indica la palabra que le sigue (“des-ayuno” es, literalmente, “dejar de ayunar”). “Desa-almuerzo” es la conjunción de las palabras “desayuno” y “almuerzo”.
La costumbre del ‘brunch’ data de finales del siglo XIX en Inglaterra. El término lo acuñó el periodista británico Guy Beringuer en 1895 y se popularizó cuando lo utilizó por primera vez en la revista satírica inglesa ‘Punch’, en 1896.
Las clases acomodadas del Reino Unido trasnochaban los sábados y no madrugaban en domingo, día que además daban libre al servicio doméstico. Como se levantaban más tarde y para que las señoras de las casas no tuvieran que hacer nada, las empleadas del hogar preparaban para esa mañana platos sencillos y diferentes ágapes que se podían tomar a cualquier hora. Años después la costumbre llegó a Estados Unidos y a partir de 1930 se popularizó.
En España, la costumbre del ‘brunch’ arraigó en los años ochenta y hoy es la fórmula preferida de comida “informal” para hablar “formalmente” de negocios, o de trabajo, y para otros encuentros profesionales donde se da la misma importancia al protocolo que a la “empatía” o cercanía personal.
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